Cuando Radchenko no era tan divertido | Todo sobre el Racing en racinguismo.com

2022-08-13 14:28:35 By : Ms. celina Huang

Recordamos la despedida de Radchenko del Racing por la puerta grande y los problemas que tuvo con sus compañeros en el vestuario

Ahora todo son risas con Dimitri Radchenko si le sigues en las redes sociales. El ruso nos sorprende con sus vídeos y fotografías peculiares y nos hace pasar un buen rato.

En su etapa de futbolista en activo todo era diferente y su particular carácter le originó más de un problema con sus compañeros y entrenadores. En noviembre de 1994 la plantilla del Racing le llegó recriminar su comportamiento en el césped de manera pública.

Fue en su segunda temporada en Santander, en la 94/95. No había tenido un buen arranque de campaña y en las primeras ocho jornadas no vio puerta. Marcó después un tanto al Sporting en El Molinón (2-3) y dos goles al Sevilla en un triunfo 1-3 en el Pizjuán en la jornada 11. El equipo de Vicente Miera –el entrenador que relevó a Jabo Irureta tras la vuelta  Primera del Racing– comenzaba  despertar tras un mal inicio, pero se empató a cero en El Sardinero ante el Espanyol y el encuentro iba a terminar con una bronca entre compañeros.

El ruso se iba del partido a menudo. Desconectaba. Hacía desplantes, gestos de enfado o recriminaba a sus compañeros por un mal pase o por no cederle el balón. Dimitri Radchenko tiene carácter y no se entendía con nadie. Iba a su aire y siempre estaba aparte con su compatriota Popov. Apenas chapurreaba algo de español.

En el minuto 84 del encuentro ante los periquitos el conjunto verdiblanco buscaba a la desesperada abrir el marcador. En un ataque con el flanco izquierdo Billbabona abrió a la banda para aprovechar la subida de Luis Fernández. El delantero ruso se dio la vuelta con el balón todavía en juego y comenzó a gritar en su idioma diciendo sabe Dios qué al centrocampista vasco. Además hizo ademán de irse a los vestuarios cuando finalizó la acción con el saque del portero rival. Billabona no era precisamente un tipo pausado que se callase las cosas y comenzó a gritarle persiguiéndole. Incluso le llegó a empujar por la espalda exigiendo explicaciones y con toda la grada con 19.000 espectadores alucinando porque otros futbolistas del equipo comenzaron a rodear a Radchenko. Los aficionados comenzaron a abuchear, quizá afeando el comportamiento del ruso o tal vez para que cesase el penoso espectáculo. Tampoco hay que olvidar que el delantero ruso era el ídolo de la grada.

Vicente Miera disculpó a Radchenko porque sus gestos dijo “son producto de la tensión”, aunque dejó entrever que adoptaría alguna medida al señalar que “hay gestos que no se pueden repetir y una sociedad representativa de Cantabria, como es el Racing, ha de evitarlos para no dar malos ejemplos”. Quique Setién, el capitán, también achacó a los nervios el comportamiento de su compañero, a quien, no obstante, recomendó que “debe saber que eso no se puede hacer, pues crea malestar en toda la plantilla”. Esteban Torre, otra de las víctimas de los gestos del ruso, fue más conciso y reclamó que “se eviten esas faltas de respeto a los compañeros”.

Radchenko fue el jugador más caro en la historia del Racing en su momento. Unos 197 millones de pesetas, aunque las cifras en el fútbol siempre son difusas, contando también su ficha de las dos temporadas. Una ganga. Era una estrella internacional al que las circunstancias políticas de la Unión Soviética y del mercado futbolístico colocaron en Santander. Siempre fue un jugador especial. No se adaptó tan bien como Dima Popov.

Por aquellos días ya se especulaba con su posible venta a un club más importante después de haber marcado la campaña anterior once goles en Primera. El presidente de la entidad santanderina, Francisco de la Mora, había confirmado que tenía ya una oferta en firme del Southampton por Radchenko de 400 millones de pesetas en aquel noviembre.

Después de la trifulca al finalizar el Racing-Espanyol estuvo nueve encuentros sin marcar en liga, aunque anotó un tanto en Copa ante el Rayo Vallecano. Terminó la campaña con diez goles contando el de Copa. A Santander llegó una oferta del Glasgow Rangers de 450 millones de pesetas, pero a última hora se le traspasó al Deportivo por una cantidad inferior. Se habló de 380. El presidente llegó a decir que solamente saldría por 650… Seguramente el incidente ante el Espanyol no ayudó mucho en la venta.

En el último partido de la temporada, en casa ante el Oviedo, el Racing necesitaba asegurar la permanencia ganado y se venció 2-0. El primero lo marcó Popov a pase de Radchenko tras una genialidad del ariete de San Petersburgo, y el segundo tanto fue obra del propio Radcheko a pase de Zigmantovich. Era el Racing de los rusos por algo. Ya todo el mundo era consciente de que a Radchenko le quedaban días en el Racing y de que aquello era su despedida. Salió a hombros del estadio y con todos los hinchas coreando su nombre.

Después de su retirada tuvo algunos problemas con el alcohol, que ya están superados. Incluso fue noticia por una denuncia de su esposa por malos tratos en Galicia, aunque ella misma la retiró al día siguiente y explicó que fue un malentendido. Dimitri es muy vehemente.

Al exdelantero se le ve muy contento en su país actualmente, comentando partidos en la televisión, visitando colegios con la Academia del Zenit, jugando partidos con los veteranos y haciendo disfrutar a sus seguidores en las redes sociales.

Jajajajaja es verdad son bestchastnykh y falizulin.

Vaya tres delanteros,muy buenos.MI prefererido radchenko aunque cuando salio de Santander...se acabó su carrera desgraciadamente.Yo soy de Vallecas y jugó en el rayo,una lastima no triunfo.